ALFREDO RELAÑO, Director de AS, va más allá en su editorial del domingo y señala a los despachos de la Federación para explicar parte de lo que ocurrió en el Barça-Real Madrid:
“Una de las malas herencias del florentinato es su fracaso en la Federación. Y eso se paga en arbitrajes. Florentino apoyó abiertamente a Gerardo González en las elecciones, pero las ganó Villar, respaldado por el Barça. Y vean: el árbitro que va al Mundial, Mejuto, es el que le concedió al Barça un penalti por derribo a Eto’o fuera del área, contra el Atlético, hace apenas un año, ¿recuerdan? Y el número dos es este, Medina, que pita penalti donde no lo hay, luego aprovecha la cortés invitación de Roberto Carlos a expulsarle y finalmente convierte en amarilla a Ronaldo el penalti que Oleguer le hace a éste. Y muchas cosas menudas más”. “Así se medra en el villarato, con mucho cuidado de cómo te equivocas. Así se medra en general en el arbitraje: no consiste en equivocarse poco, sino en equivocarse de la forma que conviene a los que organizan el teatrillo. Esa fuerza política le concede al Barça unos extraordinarios márgenes de seguridad en nuestra Liga, de los que saca su gran autoconfianza, ese optimismo con que se maneja. Presiona sin miedo a las tarjetas, al revés que los contrarios. Confía tanto en su fuerza y en su calidad como en su suerte, que suele aparecer, cuando no en forma de rebote, en forma de Medina Cantalejo o de Mejuto, o de alguno de esos”.
JUANMA TRUEBA también comienza su crónica con Madrina Cantalejo como protagonista: “Somos nosotros los que deberíamos declararnos en huelga de árbitros. Aunque en nuestro caso, en el de todos, no hay dinero que compense la frustración que nos causa quien corrompió un gran partido y nos impidió sacar conclusión alguna, designar a los héroes, contar una hazaña”.
Igualmente TOMÁS RONCERO arremete en su contracrónica contra el colegiado y contra el presidente de la Federación Española: “Los blancos se encontraron con un apedreamiento vergonzoso del autocar nada más llegar al estadio (una luna rota y un susto de muerte). Debió parecerle poco a Medina Cantalejo, que a falta de cochinillos volantes decidió emponzoñar el clásico inventándose un penalti imaginario. Más le valía haber mantenido la huelga. ¡Villar, te he cazado de nuevo!” “Resulta que Van Bommel fue también el actor que ante el Zaragoza forzó un penalti inexistente y la expulsión de Toledo, falseando un partido que iba viento en popa para los aragoneses (0-2). Además, el tal Cantalejo se inventó tres faltas al borde del área para deleite de Ronaldinho, que desde que fichó por el Barça presume en Brasil de lo divertido que resulta jugar siempre con doce. Eso sí, Iniesta da de sí tres tallas la camiseta de Ronie o el antisistema Oleguer le derriba dentro del área (¡penaltazo!) y el señorito del silbato calladito. El Madrid sufre, le patalean y nadie sale en su auxilio. Se acabó el callar. Millones de madridistas van a elevar su voz. ¡Basta ya!”
TOMÁS GUASCH también apunta alto para explicar la actuación del árbitro en el Clásico del sábado: “Al Madrid sólo le faltó ganar, pero es que era imposible. Un penalti que no fue le puso por debajo y uno que sí fue, el de Oleguer a Ronaldo (agarrón clarísimo) no se pitó. Fue un empate heroico, pero no se queden sólo con el mérito que supone aguantar una hora con diez en el Camp Nou, al Barça y al árbitro. Quédense con lo fundamental: fue otro asalto, otra muestra de que los azulgrana juegan con red. Si ganan, OK; si no ganan, el árbitro impide su caída. Pasó en Lisboa (manotazo de Motta) y pasó ayer. En las áreas y fuera de ellas. Y con las tarjetas”.
"Y sí: jugar con el Barça es como una corrida de toros. El torero es él y el toro, el rival. Por más que luche, rara vez lo indultan. Lo liquidan de un volapié o lo hace el puntillero. El de ayer es andaluz, cuna de grandes puntilleros Andalucía Medina Cantalejo, el Niño del Penalti. Este sí, aquel, no. DEBIÓ SALIR VILLAR Y DARLE LA LIGA AL BARÇA: EL COLOFÓN IDEAL. Igual estaba de huelga ¡Qué estafa y qué asalto, Ronaldísimo!”. DIARIO MARCA: ‘En una empresa normal, estaría en la calle’
El Diario Marca también centra gran parte del protagonismo del Clásico en la mala interpretación del actor secundario: ‘¡Lo que estorbó el de negro. El Madrid sobrevivió al Barça y al árbitro… con diez’. En su crónica, el diario madrileño hace igualmente referencia al ‘penalti inexistente’: ‘El cambio de dinámica del Barça coincidió, además, con la aparición estelar de Medina Cantalejo. El colegiado, erigido en protagonista, decidió que un piscinaza de Van Bommel debía servir para comenzar a entonar el alirón. Y pitó penalti’.
Tan evidentes fueron los errores arbitrales, que Marca traslada la situación vivida en el Camp Nou de un campo de fútbol a una oficina de trabajo, para explicar que actuaciones como la de Medina Cantalejo deberían ser motivo de despido: ‘Si usted hiciese en su trabajo lo que Medina Cantalejo (Ineptitud sobrevenida), le sancionarían con 60 días de empleo y sueldo o despido objetivo’. La ineptitud sobrevenida se fundamenta en que ‘el trabajador no cuenta con la habilidad mínima necesaria para el desarrollo de su trabajo y no ejerce correctamente las funciones para las que ha sido contratado’.
‘En una empresa normal, estaría en la calle’, sentencia al rotativo. Un hipotético despido que para Marca se basaría en que Medina Cantalejo ‘tuvo errores importantes que condicionaron el resultado del partido’ ‘Se equivocó en el penalti que pitó a Roberto Carlos’.
‘No señaló una clara falta de Iniesta sobre Ronaldo’ cuando se quedaba sólo ante Veldés.
‘Pitó una falta al borde del área madridista cuando previamente había aplicado la ley de la ventaja y Giuly había fallado’. LA RAZÓN: ‘El Madrid arranca un empate frente al Barça y al árbitro a pesar de jugar casi todo el partido con diez’
La crónica de Julián Redondo en La Razón también se inaugura con mención especial al colegiado de la contienda: “Van Bommel se echó encima de Roberto Carlos y Medina Cantalejo, aquel del cochinillo, señaló un penalti que no era”. En el texto se hace igualmente referencia al apedreamiento del autocar de los madridistas a su llegada a Barcelona: “Estos gestos antideportivos y bárbaros, gamberrismo y sinvergonzonería en estado puro kaleborroka instigada por una antipatía recíproca y secular, están de sobre en un cam,po de fútbol, ¡de fútbol!”
Así mismo, Julián García Candau también le dedica unas líneas al árbitro del Barça-Madrid: “De una parte tenemos como protagonista a Medina Cantalejo, suplente para el Mundial, y adivinador de penas máximas”.
ABC: ‘El más ayudado en penaltis y rojas’
El diario ABC hace un resumen de las “ayudas arbitrales” que ha recibido el Barça en la presente campaña: “El Barcelona también es el líder en penaltis y expulsiones en su favor. Ha sufrido cuatro rojas y se ha beneficiado con diez de los rivales. En el capítulo de penas máximas, el balance es favorable por 11-3. El Real Madrid ha sufrido ocho veces la inferioridad numérica y se ha visto beneficiado con ella en cuatro oportunidades. Siete penaltis ya su favor y cinco en contra”.
Además, la crónica del partido de Enrique Ortego tampoco escapa al claro no-penalti de Roberto Carlos: “Van Bommel fabricó en el área blanca una acción picaresca que contó con la inmediata colaboración arbitral. Penalti. No lo fue. Se equivocó Medina Cantalejo”. Como era de suponer, los diarios catalanes reflejan la realidad de una manera distinta, mucho más maquillada. El DIARIO SPORT es el más claro en la jugada más polémica de la noche, el penalti inexistente sobre Van Bommel: “Todo se puso de cara cuando los blaugrana se adelantaron en el marcador al transformar Ronaldinho un penalti inexistente. Van Bommel puso algo de teatro en el área al ver cómo Roberto Carlos se lanzaba a sus pies como un caballo desbocado. Cayó al suelo con una actuación que hubiera enfurecido a Mourinho y cb>Medina Cantalejo picó”.
Mucho más sorprendente es la lectura del MUNDO DEPORTIVO “El penalti que desató las quejas del defensa madridista, cometido por él mismo, fue el lance más polémico del partido, aunque si el árbitro lo vio punible, es lógico que lo señalara”.
Por su parte, LA VANGUARDIA cataloga la pena máxima señalada por el colegiado como “discutible”, aunque en la crónica señala que “Van Bommel fue el autor de la jugada del penalti que hizo picar a Medina Cantalejo; estuvo listo Van Bommel y demasiado torpe Roberto Carlos”.
Aqui os dejo la foto de este señor que dice ser arbitro de primera.